La cuestión habitacional de la CABA y el “lente de las infancias”.
Por: Lic. Daniel Radduso
La publicación de los resultados provisorios del Censo 2022 es una singular oportunidad para profundizar los conocimientos sobre la estructura social de la CABA, a partir de un complejo paquete de herramientas técnicas que describen aspectos demográficos, socioeconómicos y culturales de la población, más allá de las distintas polémicas técnicas o políticas.
En este artículo, se reconoce que la producción científica adquiere relevancia en el debate público cuando propicia claridad y favorece la comprensión, en el marco de propuestas o modelos políticos que la sociedad comprende y valora.
A continuación, se recuperan los datos disponibles del Censo 2022 sobre la Ciudad de Buenos Aires, particularmente sobre la cuestión habitacional, y se los evalúa desde la perspectiva de derechos. Este tema reviste particular interés en el desarrollo de las ciudades, considerando que la tensión entre los intereses rentísticos y el derecho a la vivienda es una de los ejes principales de la lucha social a nivel urbano.
En el caso de la CABA, el tema de la vivienda es una problemática que afecta al 50% de la población, considerando aquellas/os que viven presionados por altos costos de alquiler, aquellas/os que acceden a la vivienda en condiciones de informalidad y las personas que sufren el imposibilidad de acceso a la vivienda.
Finalmente, se analiza la cuestión habitacional, de acuerdo con el dispositivo analítico “lente de las Infancias”, formulado en el artículo “Las Ciudad de las niñas y los niños y la CABA de derechas”. Así se prosigue en el trabajo de elaboración de una herramienta de análisis de las políticas públicas de acuerdo con la perspectiva de derechos.
Viviendas sin hogares y hogares sin vivienda.
El censo realizado en 2022, mostró que la población del distrito capital se incrementó en un 7,9% con respecto al Censo 2010, alcanzando los 3.120.612 habitantes. Así la CABA es, junto a la provincia de Chaco, una de las jurisdicciones que menos creció en términos poblacionales. Se ubica lejos de la media nacional, que alcanzó el 18%, también respecto a Córdoba (20%), Mendoza (16%) y Santa Fe (12%), provincias comparables en cantidad de habitantes.
La relativa estabilidad de la población porteña contrasta, sin embargo, con el significativo incremento de la “oferta” de viviendas, que pasó de 1.425.840 a 1.640.710 unidades, esto es un aumento 15% respecto al Censo 2010. Escenario que, sin embargo, no ha resuelto la crisis habitacional, tal como lo verificó el informe Mesa de estudio de viviendas, donde el GCBA reconoció que el 10% de las viviendas está vacía, un índice equivalente al déficit habitacional en los hogares. El informe del IVC reseñó que más de 150 mil unidades se encuentran desocupadas.
Esta situación prueba la dificultad práctica del equilibrio espontáneo entre oferta y demanda. Así, comprender la problemática de la vivienda de la CABA exige considerar elementos adicionales a la disponibilidad de unidades, como la trayectoria histórica y las características de las políticas públicas.
Cabe señalar la actitud política y el desempeño del Poder Judicial porteño durante este período, por ejemplo en el desalojo de familias de sectores populares: entre 2020 y 2021, el período más acuciante de la pandemia de COVID 19, alrededor de 700 familias fueron desalojadas de sus hogares. Para un análisis profundo del rol político del poder judicial sugerimos leer el artículo Miopía Judicial, escrito por el Dr. Luis Suppa.
Segregación espacial de la cuestión habitacional.
La cuestión del acceso a la vivienda en la CABA reviste de distintas dimensiones. Contemplar la segregación espacial de la cuestión habitacional permite valorar desigualdades en términos de ciudadanía. Referirse entonces a “la ciudad” en términos unitarios oculta múltiples modos de habitarla.
En esta perspectiva, el Censo 2022 aproxima información sobre la situación de la vivienda y su distribución según región. De esta manera, observamos que la población en las Comunas del Norte de la Ciudad (Comunas 2, 13 y 14) son habitadas por 667 mil habitantes que disponen de 410 mil viviendas. Por su parte, las Comunas del Sur (4, 8 y 9) poseen 602 mil habitantes y tienen 249 mil viviendas. EL Censo revela una significativa brecha en el cociente de población sobre vivienda entre la zona norte y sur, de 1,6% a 2,4%.
Por otra parte, la comparación del Censo 2022 y el Censo 2010, indica que las Comunas del Sur de la Ciudad tuvieron un incremento en la oferta de viviendas mayor que las del Norte. Así, durante los últimos 12 años se construyeron 47.359 unidades en las Comunas del Sur y 31.426 en las Comunas del Norte. En términos relativos, el incremento de viviendas en las Comunas 4, 8 y 9 fue de 22%, 28% y 20% respectivamente. En este marco, sobresale el impacto del programa nacional PROCREAR y los complejos de edificios Estación Saenz (Parque Patricios) y Estación Buenos Aires (Pompeya). Por su parte, las unidades de las Comunas 2, 13 y 14 ascendieron 4%, 5% y 9%, según cada caso.
Sin embargo, el aumento en la oferta de unidades no alcanza a revertir el déficit habitacional como problema distrital, que promedia el 11%, menos aún transformar la dimensión que adquiere este asunto en la Zona Sur de la CABA: en la C 4 afecta al 21,8% de los hogares, en la C 8 al 28,2% y en la C 9 al 12%. En las Comunas del Norte, este indicador adquiere dimensiones menos acuciantes: 4,8% en la C 2, 4,4% en la C 13 y 5,5% en la C 14.
De esta forma, el carácter fantasmal de la autorregulación de mercado se refleja también en la segregación habitacional por región y su impacto en la integración social de la condición ciudadana de las/os porteñas /os.
El lente de las infancias y el derecho a la vivienda.
Los datos publicados por el Censo 2022, junto a otras estadísticas oficiales, permiten reconocer aspectos destacados de cuestión habitacional de la CABA:
- Se observa la expansión de la construcción de unidades y altas tasas de desocupación de viviendas,
- La oferta de vivienda se caracteriza por la segregación espacial de viviendas entre norte y sur de la Ciudad y altos niveles de déficit habitacional.
Estos fenómenos aparentemente contradictorios desde la racionalidad neoliberal adquieren sentido cuando se reconoce en el Estado el auténtico demiurgo de la organización social. El lente de las infancias como dispositivo de análisis de las políticas públicas, permite identificar la causalidad entre la orientación política de las/os decisores estatales y el acceso a los derechos sociales de la ciudadanía, entre ellos la vivienda.
Esta línea de pensamiento considera que la intervención y la regulación o bien la desregulación del mercado expresan distintas decisiones de Estado. En otras palabras, la desregulación del mercado de vivienda en la CABA es el resultado de decisiones de Estado bajo la hegemonía PRO y la coalición de derechas
En la Ciudad de Buenos Aires la política sobre vivienda ha permitido la instrumentación de las viviendas como reserva de valor, esto es la especulación financiera. Este tipo de política pública ha favorecido la concentración de la propiedad privada, fenómeno que profundiza la crisis habitacional.
En este punto, la deriva analítica del lente de las infancias invita asimismo al diseño y la implementación de propuestas políticas alternativas a la fallida iniciativa neoliberal. Así, el desafío de una Ciudad que se ajuste a las necesidades de las infancias, exige que las políticas públicas activen procesos de intervención y regulación del mercado a través de dispositivos específicos que posibiliten el acceso y goce del derecho a la vivienda del conjunto de la ciudadanía.